El amistoso disputado este sábado en el Nuevo Pepico Amat entre el Eldense y el Orihuela dejó una noticia preocupante para el conjunto azulgrana. Apenas se habían jugado 12 minutos cuando Israel Salazar, delantero cedido por el G.D. Estoril Praia, notó un dolor en la rodilla izquierda tras un gesto fortuito dentro del área rival.
Las asistencias médicas entraron de inmediato al terreno de juego y, tras una primera valoración, recomendaron el cambio. El jugador abandonó el césped visiblemente contrariado, lo que encendió las alarmas en el cuerpo técnico y en la afición.
Al término del encuentro, el entrenador Javi Cabello transmitió la inquietud que existe en torno al estado del delantero pacense. “El jugador está preocupado y no es muy optimista”, señaló, aunque pidió prudencia: “Vamos a esperar a las pruebas médicas para conocer el diagnóstico y confiemos en que no sea nada”.
El club queda ahora pendiente de los resultados médicos para determinar el alcance exacto de la lesión de Salazar, quien había llegado este verano como refuerzo ofensivo para la temporada.