Después de catorce años de silencio escénico, Lovely Dolores, uno de los grupos más queridos de la escena indie-pop de Elda, vuelve a subirse a los escenarios. El reencuentro con su gente se materializará este sábado a las 11:00 de la mañana en el marco del EMDIV 2025, donde abrirán la jornada en la emblemática Plaza Castelar. La banda, liderada por Carlos Ortuño, interpretará un repertorio centrado en sus dos discos publicados, con temas que marcaron a toda una generación como Mi amigo se ha ido, Poquita cosa o Canción de Ana.
“Volvemos por voluntad propia, sí, pero también porque mucha gente no dejó de insistirnos: ‘Volved, haced algunos conciertos, que nos quitemos la espinita”, ha contado Ortuño, en el programa Hoy por Hoy Elda Vinalopó. La banda
ha recuperado junto a sus compañeros antiguos instrumentos, anécdotas de juventud y ese espíritu de “grupo de amigos que hace música” que definió siempre a Lovely Dolores. El concierto también incluirá alguna que otra sorpresa y colaboraciones especiales.
Con nuevos arreglos y la incorporación clave del músico Luis Tébar, la banda promete un directo pulido pero fiel a su esencia original. “Las canciones que antes eran bonitas ahora son preciosas”, afirma Ortuño, quien asegura que el grupo se ha exigido más musicalmente gracias a esta nueva etapa. Aunque no presentarán temas inéditos, los fans podrán revivir en vivo el sonido que hizo de Lovely Dolores una referencia local en los años 90 y 2000. Su retorno no es solo un acto de nostalgia, sino una celebración de lo auténtico.
