La abogada eldense Celia Carbonell ha expresado en Hoy por Hoy Elda Vinalopó sus dudas sobre la eficacia del uso obligatorio de la baliza V16, el nuevo dispositivo luminoso que, a partir del 1 de enero de 2026, sustituirá a los tradicionales triángulos de emergencia en carretera. Carbonell ha afirmado que el sistema presenta “numerosos fallos de seguridad” y plantea interrogantes sobre su utilidad real, más allá de la recaudación económica que podría generar su implantación.
La letrada ha señalado que, aunque el objetivo declarado de la Dirección General de Tráfico es evitar atropellos, “la baliza no garantiza visibilidad en curvas, zonas con niebla o túneles, y obliga igualmente al conductor a detenerse y activar el dispositivo”. Además, ha criticado que la geolocalización del vehículo no esté conectada directamente con los servicios de emergencia o aseguradoras, lo que obliga a realizar llamadas manuales pese al coste adicional del dispositivo.
Carbonell ha puesto el foco en los intereses empresariales que hay detrás de la medida, aludiendo a que el sistema de geolocalización está controlado por Telefónica, compañía que, asegura, “tiene participación en el 70% de los fabricantes de balizas”. También ha cuestionado que los conductores extranjeros no estén obligados a llevar el dispositivo, pese a que los periodos vacacionales, cuando más turistas circulan, concentran un alto índice de siniestralidad. “Nos guste o no, habrá que cumplir la norma, pero si se imponen sanciones, también se pueden recurrir”, concluyó.
