Pablo Olivares, jugador del Bm. Elda – C. E. E., celebra por fin su regreso a las pistas después de recibir el alta médica la pasada semana. El eldense, de 23 años, cayó lesionado en el primer entrenamiento de la pretemporada de 2023 y desde entonces ha vivido un largo proceso marcado por la incertidumbre, la cirugía y la rehabilitación. “Por fin puedo estar tranquilo y contento”, ha reconoció en los micrófonos de Radio Elda Cadena SER.
La lesión, una rotura parcial del ligamento cruzado, inicialmente se intentó tratar de forma conservadora. Sin embargo, tras varios meses sin notar estabilidad en la rodilla, Olivares optó por pasar por el quirófano, una decisión que ya conocía de primera mano tras una operación similar en su otra pierna. “Preferí operarme y volver con seguridad para poder disfrutar del balonmano”, ha explicado. Entre la lesión, la operación y el parón veraniego, ha acumulado alrededor de 16 meses sin competir.
Durante la recuperación, el jugador admite que ha vivido momentos complicados, sobre todo en los meses más solitarios del proceso. Dolor, dudas y noches sin dormir han marcado una etapa que describe como “muy dura”, pero también como una oportunidad para valorar cada pequeño avance. “Nunca pensé en tirar la toalla. Sabía que iba a volver y que lo haría al mejor nivel”, ha afirmado con determinación.
Pablo Olivares asegura que la rodilla ya está en perfectas condiciones y sin molestias, aunque ahora debe afrontar lo que él mismo define como “la otra lesión”, la mental. Superar el miedo, recuperar sensaciones y volver al ritmo competitivo del equipo son los retos que encara en esta nueva fase. “Mis compañeros llevan más de un año de ventaja y ahora toca alcanzarlos. Pero confío en mí y en el trabajo que he hecho”, ha señalado.
El jugador ya está disponible para entrar en una convocatoria, aunque será el entrenador, Gedeón Guardiola, quien decida cuándo darle sus primeros minutos. Todo apunta a que Olivares podría reaparecer este domingo en el Rafael Tapia Valdés, en el duelo frente al Balonmano Mislata. Un posible regreso muy esperado tanto por el jugador como por la afición, que vuelve a ver a uno de sus referentes preparado para disfrutar de nuevo del balonmano.