Después de más de dos décadas al frente de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Universitario Virgen de la Salud de Elda, el doctor José Coloma se ha jubilado dejando una huella imborrable entre sus pacientes y compañeros. Más de 2.000 mujeres han pasado por sus manos, en un trabajo que, como él mismo reconoce, «ha estado siempre guiado por la humanidad, la cercanía y el respeto».
En Hoy por Hoy Elda Vinalopó, Coloma confesó que el peor momento de su carrera fue durante la pandemia. «Tuvimos que tomar decisiones muy duras. En ese tiempo, prácticamente el único cáncer que se operaba era el de mama, y pasamos de siete cirugías semanales a una. Hubo pacientes a las que tuve que llamar personalmente para decirles que no podríamos hacerles la reconstrucción mamaria. Fue terrible», relató con emoción.
A lo largo de su trayectoria, Coloma no solo ha sido un referente médico, sino también un impulsor de la asociación ACMAVI, creada en 2015 junto a pacientes y compañeras para ofrecer apoyo a mujeres con cáncer de mama. «Lo que empezó como un calendario solidario se convirtió en un punto de encuentro y esperanza. Las mujeres comparten experiencias y se acompañan en momentos muy duros», explicó el doctor.
Ya retirado, asegura que seguirá vinculado al ámbito solidario y sanitario. «Ahora tengo más tiempo para dedicarlo a la asociación y no descarto participar en alguna misión médica en África. Siempre he tenido esa ilusión», señaló. Con serenidad y gratitud, José Coloma afronta esta nueva etapa de su vida convencido de que su vocación de ayudar a los demás seguirá guiando su camino.