La Policía Nacional ha advertido de un aumento en Elda de las estafas telefónicas conocidas como vishing, un fraude en el que los delincuentes se hacen pasar por entidades bancarias. Para lograrlo, manipulan el número que aparece en pantalla y generan una falsa sensación de confianza. Una vez establecida la comunicación, convencen a la víctima para facilitar claves o incluso realizar transferencias hacia una supuesta “cuenta segura”.
El especialista en ciberseguridad Aitor Herrero, con más de diez años de experiencia en el análisis de fraudes digitales, colaborador en materia de ciber con la escuela 3dsolu, advierte de que se trata de una técnica cada vez más sofisticada: “Es un modelo de estafa muy fácil y multiregional para el atacante, porque cada vez tienen más información de la víctima y el engaño resulta más creíble”. Según el experto, la clave de detección está en desconfiar de cualquier llamada que presione para actuar con urgencia o que solicite información sensible.
Las señales de alarma son claras: mensajes de urgencia, supuestas transacciones sospechosas, promesas de inversiones irreales o la exigencia de códigos de verificación. Herrero lo resume con contundencia: “ningún banco te va a pedir por teléfono claves, datos personales ni que transfieras dinero a una cuenta segura; si alguien lo hace, es una estafa”. La recomendación en esos casos es colgar inmediatamente y contactar con la entidad bancaria para comprobar el estado de la cuenta.
En caso de haber caído en el engaño, los pasos son inmediatos: informar al banco para bloquear movimientos, resetear accesos y vigilar las transacciones, además de denunciar a la Policía. También se aconseja avisar a familiares y amigos para evitar que los delincuentes utilicen los datos obtenidos con nuevas manipulaciones. Como recalca Herrero: “Desconfía de llamadas inesperadas, no cedas a la presión ni al miedo, y recuerda: nunca facilites datos personales o bancarios por teléfono”.
