Un niño de diez años fue rescatado y estabilizado en la localidad de Salinas tras perder el conocimiento mientras se bañaba en una piscina. Su familia, que lo sacó del agua e inició maniobras de reanimación cardiopulmonar, contó con la colaboración inmediata de la Guardia Civil, que logró mantenerlo con vida hasta la llegada de los servicios sanitarios.
Los agentes del cuartel de Sax, alertados por la hermana del menor, acudieron con rapidez al domicilio, donde encontraron al niño consciente pero con serias dificultades para respirar. Uno de los guardias civiles empleó una cánula de Guedel para liberar las vías respiratorias, tras detectar que la lengua del pequeño le obstruía el paso del aire, posiblemente por un ataque epiléptico.
Gracias a la intervención coordinada, el menor fue estabilizado y trasladado en helicóptero al Hospital La Fe de Valencia, donde permaneció ingresado dos días. Ya recuperado, este jueves visitó el cuartel de Sax junto a su madre, quien ha agradecido por escrito la profesionalidad y cercanía de los agentes que participaron en el auxilio.