Elda
La tarde de este lunes ha dejado en Elda una imagen inusual: calles vacías y establecimientos cerrados por el apagón que comenzó poco después del mediodía y que afectó gravemente a la actividad comercial. Los establecimientos que decidieron mantenerse abiertos lo hicieron en condiciones muy precarias: lidiando con la falta de luz, de cobro electrónico y con la incertidumbre de no saber cuánto tiempo iba a durar la situación.
En una carnicería, los trabajadores han explicado a Radio Elda Cadena SER que la preocupación iba mucho más allá de las pérdidas económicas: con la puerta sin poder cerrarse por el fallo eléctrico, los trabajadores estaban dispuestos a pasar la noche dentro del local para evitar robos. A pesar de las dificultades, trataron de seguir vendiendo carne en efectivo y ofrecieron ayuda a clientes habituales, priorizando que nadie se quedara sin comer.
Las calles del municipio han mostrado una imagen desoladora en la tarde de este lunes con la mayor parte de establecimientos cerrados
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Trabajadores de una carnicería de Elda relatan las consecuencias del apagón
En una heladería, la situación también fue angustiosa. Los responsables tuvieron que ver cómo las tartas y los helados se estropeaban conforme avanzaban las horas sin frío, lamentando que “esto lo ves en las películas, pero nunca piensas que pasará”. Además, expresaron su temor puesto que «gran parte del género podría ser inservible y quizá no recuperaremos las pérdidas si las aseguradoras no responden».
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Trabajadores de una tienda de videojuegos de Elda relatan las consecuencias del apagón
En medio de esta jornada atípica, algunos negocios, como una tienda de videojuegos, consiguieron resistir de manera parcial. Sin posibilidad de operar con normalidad, recurrieron a tickets escritos a mano y pagos en efectivo para continuar vendiendo videojuegos, aunque sin poder probar consolas o registrar inventario.