Condenada una mujer que se aprovechó de una octogenaria en Elda para apropiarse de 21.800 euros

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Elda

Una mujer de 56 años ha sido condenada por la Audiencia de Alicante a dos años y tres meses de prisión por aprovecharse de una octogenaria que la acogió en su vivienda y a la que sustrajo la cantidad de 21.844 euros mediante el uso de su tarjeta bancaria para comprar joyas o ropa.

La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Tercera, considera a la procesada autora de un delito continuado de estafa, tras estimar demostrado que urdió un plan para ganarse su confianza y “apropiarse del dinero” mediante extracciones en cajero o el uso de la tarjeta de crédito “en su propio beneficio”.

Los hechos tuvieron lugar entre enero y marzo de 2019, cuando la víctima del engaño tenía 82 años. La resolución judicial precisa que la encausada conoció a la perjudicada en un taxi que compartieron. A partir de ahí, entablaron una relación por la que la víctima le ofreció que se alojase en su domicilio, en el municipio alicantino de Elda, después de que la ahora condenada se hiciese pasar por abogada y le dijese que residía en un hotel.

La víctima la invitó entonces a residir con ella, puesto que sus cinco hijos vivían en Francia y estaba sola, con varias habitaciones disponibles. Desde ese momento, la perjudicada asumió los gastos de la manutención de ambas, mientras que la encausada compartía las tareas domésticas y la acompañaba cada vez que tenía que realizar compras o realizar gestiones.

Según la sentencia, la acusada aprovechó esas salidas para memorizar la clave de la tarjeta bancaria que, después, usó para realizar distintas compras en una joyería, o en varias tiendas de ropa.Con todo, la octogenaria comenzó a sospechar del comportamiento de la encausada y le trasladó sus sospechas a uno de sus hijos en una visita ocasional, lo que motivó que éste acudiese al banco y que los responsables de la entidad le confirmasen que se había producido un gasto de más de 15.000 euros en muy corto periodo de tiempo.

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A partir de ahí, el hijo de la víctima interpuso denuncia contra la encausada, que fue detenida poco después.La acusada negó los hechos durante su declaración en el juicio y aseguró que era la perjudicada quien le pedía que sacase dinero del banco para entregárselo a su hijo cuando iba de visita.

Además, argumentó que las joyas que poseía se las había pagado ella, salvo algunas que, según su versión, se las había regalado la perjudicada.No obstante, el tribunal no dio credibilidad a su relato a la vista de las manifestaciones formuladas tanto por la víctima como por varios testigos. La perjudicada declaró que ella no le dio permiso para usar su tarjeta bancaria. Y los responsables de la joyería en la que se realizaron las compras manifestaron que fue la acusada quien acudía a realizarlas.

Así, la sentencia impone a la acusada la pena de dos años y tres meses de privación de libertad, además de la obligación de indemnizar a la perjudicada con la devolución de la suma detraída.La sentencia es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) en el plazo de diez días desde su notificación.